Sigo con mi terapia de series. He terminado de ver todo, todo, todo Expediente X. Desde el principio. La he visto con gusto. Las series que en su día me entusiasmaron las veo con una inocencia absoluta, pasen los años que pasen. Por ejemplo: Star Trek, las del capitán Kirk y las primeras del capitán Picard; me sigue pareciendo muy “moderna” la estética de la primera serie, luego se han hecho más oscuras aunque han mejorado los aparatos de las naves, efectos, etc. Pero aquellos colores de los uniformes, las rocas de los planetas que parecía que iban a salir volando y el mensaje optimista de todos los argumentos: Paz y amor para todo el universo, siguen enganchando. Expediente X tiene algo de ese contenido inocente, no creo que sea ningún mensaje; la cruzada de Mulder repetida en todos los capítulos, las reflexiones cósmico religiosas de Scully, los buenos, los malos de toda la vida. Viéndola así de tirón, pues sí hay episodios que flojean un poco, que parecen de relleno. También hay algunos muy buenos y con temática repetida. Me gustan especialmente los que se centran en personajes que parecen haber quedado anclados en el pasado más remoto de la humanidad y siguen ahí, como Squeeze de la primera temporada, que vuelve a reaparecer en otro episodio: buscan a un hombre que, creo que por una extraña mutación, cada treinta años dejaba su letargo y salía a alimentarse, con la peculiaridad de estirarse y entrar por cualquier hueco de las casas; Otro, que no encuentro el título, en el que una familia de ¿homínidos? han conseguidos sobrevivir en el bosque; o Home: descubren a una familia con terribles malformaciones debidas a la endogamia de años, este sí que me pareció una crítica a los valores patrióticos y familiares que ofrecen muchas de las películas y series americanas clásicas, al igual que, desde otra perspectiva, Arcadia: tienen que investigar unas desapariciones en una urbanización modélica que había recibido todos los premios, algo así como al pueblo más limpio que había aquí; era perfecta porque se cargaban a los que saltaban las normas. Son muy divertidos los que tienen a adolescentes como protagonistas, también parodian las películas americanas de baile fin de curso, capitán del equipo, chicas populares y todas esas historias; la verdad no salen muy bien parados, hay uno que los resume se titula algo así como “capullo” que es una emisora que recoge vídeos de todas las tonterías que graban y les envían. La trama de la conspiración, de los extraterrestres era mejor en las primeras temporadas; quedó al final un poco forzada, sobre todo a partir de la locura de Mulder, el platillo que encuentra Scully con las inscripciones, supongo que la retirada del actor les trastocó el argumento. Hay novelas con conclusiones mejores. Un personaje ocasional, pero interesante es Krycek, los malos siempre lo son, como Benjamin Linus en Lost, aunque Krycek no le llega a la suela de la maldad. Bueno, dejo ya Expediente X.
Voy a seguir con mi terapia de series, me cansa intentar ver en televisión algo, se acaba haciendo zapping y eso para mentes dispersas como la mía es terrible. Llevo desde el año pasado intentando ver La habitación perdida y no he conseguido verla bien, primero, en Cuatro y luego en otro canal, o se me olvida el día y hora, parece una visita médica, o está empezada, o estoy con labores propias de subsistencia familiar…no hay manera.
Voy a cambiar un poco. Otra serie que me pareció increíble en su día (su día sería 1987,88), que la grabé en vídeo y, además, evitando los anuncios es Retorno a Brideshead; si no iba a estar en casa, la programaba y si no, daba la lata hasta encontrar a alguien que hubiese grabado el capítulo. La veía todos los años. Evidentemente, ya que estábamos, leí la novela y otras del autor. También descubrí a Jeremy Irons, uno de mis actores favoritos. Después salió en DVD y, por supuesto, la compré. Le toca, que ya hace tiempo que no la veo. Tengo para unos días.
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