Conoce usted esos días en los que se ve todo rojo? (…) esos días son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué te ha ocurrido. Pero cuando me pasa, lo único que me va bien es coger un taxi e irme a Tiffany, me calma enseguida la tranquilidad y el aspecto lujoso que tiene. Nada podría ocurrirme allí: Holly en Desayuno con diamantes (más…)
Archive for febrero 2007
Rojo bermellón
Posted in Interiores on febrero 21, 2007| Leave a Comment »
Los 25 €
Posted in Al patio de luces on febrero 15, 2007| Leave a Comment »
Por fin llegó el día. He ido al taller de lectura. Allí estábamos unas veinte, conocidas del barrio; algunas las mismas de yoga, decoupage y demás lugares gratuitos del ayuntamiento, es lo que tuvo la liberación de las amas de casa, eso y los desayunos comunitarios después de soltar a los niños en manos extrañas, y añoradas en vacaciones. (más…)
Si me dijeran: pide un deseo, preferiría un rabo de nube (Silvio Rodríguez)
Posted in Dobles on febrero 4, 2007| 1 Comment »
Como que me llamo Loli, se acabó. Todo. Me falta espacio y me sobra casa. Al fin y al cabo estoy sola, ya ves: Quique, el increíble hombre menguante, el lunes, el hombre invisible, a partir del miércoles y el ataque de los muertos vivientes, el sábado-noche. Y el niño, de pequeño, el bebé del exorcista que vino del pueblo de los malditos, si es que las siestas en verano son malas… Sólo me quedan Sally, destrozando el sofá, y Nexus reciclando zapatillas viejas, mis amigas y, sobre todo, mis libros, ellos sí que están siempre esperando; me hacen reír, llorar, me emocionan y hasta me hacen sentir tonta, pero no son crueles, son pacientes, si no puedes ahora, te esperan unos años. (más…)
Pisos VPO
Posted in Interiores on febrero 4, 2007| 1 Comment »
…Si cada una de nosotras tiene quinientas libras al año y una habitación propia; si nos hemos acostumbrado a la libertad y tenemos el valor de escribir exactamente lo que pensamos; si nos evadimos un poco de la sala de estar común y vemos a los seres humanos no sólo desde el punto de vista de su relación entre ellos, sino de su relación con la realidad; si además vemos el cielo, y los árboles o lo que sea, en sí mismos;(…) porque ningún ser humano debería limitar su visión; si nos enfrentamos con el hecho, porque es un hecho, de que no tenemos ningún brazo al que aferrarnos, sino que estamos solas, y de que estamos relacionadas con el mundo de la realidad y no sólo con el mundo de los hombres y las mujeres, entonces llegará la oportunidad…
Virginia Wolf. Una habitación propia